Uno de los pocos cuadros que partieron de un boceto realizado en papel a tamaño real (100cm x 100cm).

Algo muy especial de este cuadro es que, tras varios años de haberlo pintado, acabé viviendo en una casa que recuerda, misteriosamente, a la de la obra, al igual que el árbol en primer término y la panorámica del fondo.

¿Magia, casualidad...?

Este cuadro, es de aquellos que va conmigo siempre, y que permanece en el salón de mi casa.



Atardecer enigmático



Explosión Árbol energético