La espera no es una esperanza vacua o La esperanza no es una espera vacua, es un título y un motivo inspirado en el hexagrama 5 del I Ching.


Hsü: la espera (la alimentación)



Arriba K’an, lo abismal, el agua

Debajo Ch’ien, lo creativo, el cielo

Cada cosa necesita su tiempo, mientras no llega este tiempo sólo se puede esperar. Mientras se espera no hay que intentar forzar nada. En este signo, el noble come, bebe y está de buen humor, pues de esta manera acumula fuerza para cuando llegue el momento de la acción. La confianza produce serenidad, y la serenidad produce la sabiduría necesaria para alcanzar el éxito. Por otro lado, la perseverancia es el camino recto que provee la fuerza necesaria para emprender cosas cuando llegue el momento favorable, momento que siempre llega. Quien posee fuerza interior puede dominar su destino, pues gracias a esa fuerza es capaz de aguantar.
La debilidad y la impaciencia no logran nada.

Mutación de la línea 3:

Quien se precipita a la hora de actuar al no poder cruzar el río de un salto cae en el fango de la orilla y allí queda inmovilizado atrayendo así la llegada de sus enemigos que aprovecharán las circunstancias.






Quien espera, en esta obra, es un árbol. ¿Existe un ser más paciente?



La espera



Luz primaria La verdad