El título de este cuadro se debe a lo que "los observadores han visto en el cuadro", ya que para pintarlo utilicé una especie de juego.

Inicié el cuadro pintando los girasoles (un motivo repetitivo en esa época) y el pájaro. El resto de cuadro lo pinte a una distancia de unos 20 centímetros, sin ninguna idea prefijada, y sin objetivo alguno.

Al finalizarlo, me alejé y me gustó. Me atrajo "la luz blanca central", como reflejo de algo que está ahí detrás y no se vé.



Adoración



Árbol energético La fuente